domingo, 29 de junio de 2014

Promesas Implicitas

Cumplir una promesa implícita es cosa de tiempo, tiempo en el que estés preparado para consumar el hecho como tal,  y lo hice “Gus”, lo hice.

Ver la conjunción de líneas y pensamientos, que te introducían a un mundo único y hasta propio, plasmado en una película, desborda un mar de emociones, gotas cayendo sin cesar. No solo por la historia en sí, sino el efecto colateral, pensar que no importa cuánto dure esta vida el olvido es algo inevitable que llegara el día en que todo nuestro trabajo será nada más que polvo, era un hecho trágico pero no me preocupaba tanto como el ver que ese trabajo era solo parte de una existencia vaga y no resultado de haber vivido. Esto es parte de una cruda realidad en la cual el mundo a veces no era una fábrica de deseos, luces de tristeza encendidas te digan que es momento de irse, que grandes amores se reduzcan a historias, que la muerte no asusta en sí, sino los efectos en las personas que amas o tener una vida no sentenciada por un diagnóstico y desperdiciarla con costumbres de hacer turismo emocional que nunca digan lo que realmente nos pasa. Haga que fabulosas historias de amor se truncan antes de empezar, una vida atascada.

¿pero hay esperanza, dentro de la aflicción y melancolía?, ¿aun en medio de esta fuerza de gravedad que solo parece traerte al suelo, existe un ápice de redención, manteniéndose en la luz?, quiero creer que sí, porque al final de esto es de lo que se trata la esperanza aferrarse a un estado de espera o deseo ante lo más inverosímil e irónico de este camino que andamos, dicen que sin dolor ¿Cómo conocerías el placer?, o el valor de algo sin la espera o perdiéndolo, no obstante en los momentos más oscuros el Señor está presente ingeniándoselas para acomodar todo e incluso ponernos en el camino a grandiosas personas y sino al menos que nos dejen grandes lecciones. Además el amor es mantener la promesa pase lo que pase. Así que prométete amor a ti, tu mundo   
La gente dice que no hay segundas oportunidades pero si todos estuvieran equivocados y cada momento de la vida viniera con una segunda oportunidad......., seria concluir estas líneas como “una aflicción imperial”……[TiFOS] sin desenlaces, solo una frase, dejando el final en puntos suspensivos y creo que es lo mejor, si bien el mundo por lo pronto no era una fábrica de deseos, bien era una caja de sorpresas.

Claudia Chacolla



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